Resiliencia directiva: 3 herramientas. 💪

Para crear o dirigir una organización necesitas valor además de visión, necesitas coraje además de inteligencia y resiliencia además de conocimiento; cuando Walt Disney expresó su visión de crear Disneylandia la mayoría de los banqueros le dijeron que era una idea loca destinada al fracaso, escuchó pero siguió; ¿qué haces tú cuando el mundo te dice que no? 

Todo negocio es un sistema muy variable y lo es sobre todo porque el juego alrededor cambia a cada rato. Para el especialista en marketing y nuevas tecnologías, Guy Kawasaki (2016), construir un negocio no es un sprint porque te toma mucho tiempo pero tampoco es un maratón porque la vía está llena de pruebas, para él se trata más bien de un decatlón, múltiples retos intercalados en el tiempo y que se deben superar, con la complicación de que no se conocen desde el principio.

Las organizaciones tienen componentes fáciles de identificar pero difíciles de ensamblar y, sobre todo, de mantener unidos mientras todo alrededor se mueve. La matemática es simple, si evitas todas las causas de fracaso, tendrás éxito, el asunto es remover todas las restricciones que aparecerán y que en el excel no se veían; no será sencillo, ocuparás varias herramientas, aquí tres:

  • Acepta que no tienes todas las respuestas: en 1916 mientras publicaba su teoría general de la relatividad, Einstein creía que el universo era estático y rechazaba trabajos de científicos como Alexander Friedmann que sugería que más bien se expandía, nos pasa a todos, no desperdicies tiempo construyendo un negocio o un proyecto basado en una visión que quizá los beneficiarios de tus ideas no compartan, ten la flexibilidad cognitiva para cambiar tus supuestos al reconocer información nueva y adáptate rápido. Enamórate del problema que quieres resolver, no de tu solución. 

  • Forma un Consejo: para el co-fundador de Paypal e inversionista Peter Thiel (2015, p.112), un Consejo conformado por tres personas es ideal, pero busca mínimo una que ya esté o haya estado en ese lugar al que tú quieres llegar, alguien que con su visión y experiencia te ayude a mejorar tu nivel pensamiento. Aún los grandes atletas necesitan un coach pues aún siendo de élite deben seguir perfeccionando su práctica. Un problema elemental en la Dirección es que nadie le dice cuando se equivoca o cuando está en estado de negación o cuando está a punto de tomar una mala decisión, rodéate de gente que te ayude a calibrar tu perspectiva, que te haga notar puntos débiles y amenazas, acepta que sobreestimarás algunas oportunidades y que otras las subestimarás, Bill Gates regresó a Harvard después de comenzar con Microsoft por ejemplo. Tener alguien que te aconseje te será de infinita ayuda, especialmente frente a las crisis, que serán muchas.

  • Amplía tu ancho de banda: aprende a meditar o a hacer ejercicios de atención plena, contar con tu mente enfocada es clave. Mientras pintaba, el artista barroco Peter Paul Rubens le dictaba cartas a un ayudante mientras otro le leía a él grandes obras de literatura, al parecer Rubens tenía una capacidad mental única para transitar por varios temas al mismo tiempo, lo cierto es que la multitarea es una manera segura de hacer mal muchas cosas, pero al dirigir nuevos proyectos o negocios, debes actuar en paralelo, no en serie, no podrás hacer una cosa detrás de la otra, deberás hacer muchas a la vez, el truco será disponer de tu mente al cien por ciento para poder sostener la imagen completa de lo que se debe hacer y entonces de priorizar y delegar. Mantén tu mente sana y libre de actividades irrelevantes para concentrar su ancho de banda en lo realmente importante.



Según el emprendedor y autor del libro Lean Startup, Eric Ries (2011, p.148), el 5 por ciento del espíritu empresarial es idea y estrategia, el 95 restante es trabajo duro, decisiones, priorización y el coraje de someter la visión a pruebas y revisiones. Hay mil cosas que atentarán contra tus iniciativas, el secreto de consolidarlas será siempre la calidad de tu respuesta a lo que se atraviese. 

Tendrás muchos bajones emocionales, enfrentarás conflictos, desacuerdos y fricciones, habrá errores inevitables y condiciones negativas que te afectarán, y cada vez deberás encontrar el siguiente movimiento, para el emprendedor e inversionista Ben Horowitz (2017) no hay un secreto para ser un director/a exitoso/a pero sí una habilidad que destaca por encima de todas, la de concentrarse y conseguir hacer la mejor jugada cuando es difícil moverse.

Hazte de una piel dura y de una mente abierta. Un/a Director/a es especialmente necesario/a cuando la organización enfrenta un entorno complicado. Escucha a ti mismo pero también a tus beneficiarios y a tus mentores. Diseña algo duradero y trabaja en tu propia resistencia para que se mantenga así, hazlo con Maestría.

 

Fe y oficio.

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