Potencia tu liderazgo con preguntas.💡Hazlo con Maestría
Preguntar no está bien visto, hacerlo supone ignorancia y debilidad y es más complicado mientras más estatus ganas, tu nivel te predispone a afirmar u ordenar antes que preguntar porque hacerlo te hace vulnerable ante la otra persona, la sitúa psicológicamente en un estatus superior al que reclamas para ti, y no quieres eso en un ambiente competitivo, pero lo cierto es que, en un mundo que cambia rápido, afirmar es más arriesgado que preguntar.
En 1986 el transbordador espacial Challenger se desintegró tras su lanzamiento provocando la muerte de los siete miembros de su tripulación, la catástrofe se originó en una pieza que falló, una vulnerabilidad técnica, pero también, como está documentado, por la invulnerabilidad de los directores de la NASA que ignoraron las advertencias de ingenieros de menor rango sobre los peligros del lanzamiento en esa fría mañana, así pasa.
Cuando las aerolíneas se dispusieron por primera vez a analizar sus accidentes más graves, descubrieron que algunos se debieron a una comunicación deficiente entre el personal de cabina, la persona de mayor rango no prestaba atención a otra de menor rango aún cuando ésta le facilitaba una información esencial; siempre habrá información útil que nos ayude a evitar tragedias o a aprovechar oportunidades, y sólo llegaremos a ella si nos mantenemos abiertos y especialmente si nos activamos y nos disponemos a preguntar, con la valentía de asumir la ignorancia que de cualquier forma es un hecho, no lo sabremos todo jamás; piensa por defecto que la otra persona puede tener algo importante qué decir y ten la humildad y la voluntad de preguntar, hazlo por dos razones:
Para que veas cosas que no ves a simple vista: la cultura de solo Hacer y Decir nos aleja del análisis y de la observación, nos impide cam biar de ritmo o incluso de frenar, todo lo cual es importante para crecer. Para Edgar Schain (2014), ex profesor del MIT y especialista en el campo del desarrollo y cultura organizacional, en su libro Preguntar con humildad asegura que los mayores errores que cometemos y los riesgos más tremendos que corremos son resultado de una prisa irreflexiva, de no pausar y evaluar las situaciones, de no dar espacio a contemplar nuevas posibilidades, para él, los equipos eficientes repasan sus acciones para ver qué pueden aprender, abiertos a lo que digan todos; haz preguntas y asegúrate de que sean abiertas, que no se puedan responder solo con un sí o un no.
Para que tus relaciones y por ende la cultura organizacional mejoren: para Schain (2014), es un hecho que al preguntar te vuelves temporalmente vulnerable, tu estatus se pone en un nivel inferior al de la otra persona porque ésta puede saber o hacer algo que necesitas, pero asumir que siempre dependerás de los demás es clave, cuanto más compleja sea una tarea y más tareas debas hacer, mayor será el grado de interdependencia que necesitarás y más tendrás que aprender a vivir y trabajar con humildad, baja la guardia e interésate por conectar, normalmente cuando preguntas ¿cómo estás? no te detienes a esperar la respuesta, lo haces por cumplir con un guión cultural, pero ¿qué tal si tener curiosidad genuina por lo que dice la otra persona y concentrarte en ello puede enriquecerte a ti y a tu ambiente alrededor?
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Una de las primeras cosas que analizamos inconscientemente cuando entramos en una situación es el estatus a observar, estamos programados biológicamente para ponernos en el orden de fila que nos corresponde; tu equipo tenderá a guardar silencio, lo hará actuando en defensa propia, sé proactivo/a y haz preguntas, no puedes decirle a alguien quiero que me digas lo que piensas aunque te cueste el empleo, no sucederá nada bueno, muestra apertura y empatía, favorece un espacio seguro, lo cual para Schain (2014) significa conseguir que la otra persona sienta que le tienes presente, que no te aprovecharás de ella, que no la avergonzarás ni humillarás, que le dirás la verdad y no la engañarás, que más bien trabajarás para beneficiarla y respaldarás los objetivos que se hayan consensuado, para Schain la sociedad en su conjunto se basa en una cantidad mínima de este tipo de confianza.
Hazle también preguntas a la persona más importante para ti, tú mismo, hazte preguntas antes de afirmar o de pasar a la acción, hazlo con Maestría.
Fe y oficio.
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