Integra genuinamente a tu equipo🙋‍♂️ 3 herramientas para lograrlo.

El trabajo más importante de un director o gerente, luego de articular una forma singular de servir a una necesidad de mercado, es construir un gran equipo, integrarlo, articularlo para que haga un trabajo increíble y en los tiempos y condiciones que se necesita ¿cómo conseguirlo de forma simple?

Habla con ellos.

Patty McCord, autora de Powerful, libro en que reseña su experiencia como co-fundadora de Netflix y al frente de los recursos humanos, asegura que “los grandes equipos se forman cuando cada miembro sabe a dónde se dirige”. Es simple, aclara el propósito y los resultados que se esperan de cada colaborador, y comunícalo constantemente.

Se ocupa burocracia en una organización para que opere bien, pero no deben ser capas y capas que hagan lento el avance, evita políticas de más, reglas o aprobaciones en exceso, muchas de ellas solo obstaculizan la agilidad para responder a un mundo que se sigue moviendo rápido. Para McCord lo que reemplaza la burocracia es la comunicación clara y continua sobre el trabajo a realizar, según ella, debes “decir a la gente aquí es donde estamos y esto es lo que estamos tratando de lograr”; cada colaborador debe entender su trabajo pero también comprender el negocio para entonces enmarcar su forma particular de contribuir al éxito del mismo. Algo útil es que todo tu equipo pase algún tiempo en el mostrador frente a los clientes, no solo quienes están en ventas.

Establece una cadencia óptima de mensajes y reuniones, la clave es la repetición y la cercanía, no creas que porque lo dijiste una vez ya se grabó en la mente, recuerda, no es lo que tú dices, es lo que el otro entiende. La comunicación es un esquema de dos vías que comienza desde el segundo mensaje, el de respuesta. Sé claro y repite. Ten tu sesión anual de comunicación de resultados, la trimestral de avances, la mensual de logros y desafíos, y la semanal de agenda, pero aprovecha diariamente cualquier oportunidad formal o informal para repetir mensajes críticos y asegurar que todos estén en la misma línea.

Muy importante, retroalimenta; las personas queremos saber qué tan bien nos estamos desempeñando. A Scotty Bowman, ex coach de Hockey con el récord de más victorias en la Copa Stanley, le preguntaron cuál consideraba que era la clave para llevar a tantos jugadores al éxito, él dijo: “en una temporada de ochenta juegos, cada diez me sentaba con cada jugador, traía sus estadísticas y comentarios de otros entrenadores y miembros del equipo, el jugador hacía una autoevaluación y luego conversábamos sobre qué hacer en los próximos diez juegos". Ten comunicación frecuente con tu gente, uno a uno, es efectivo, y muy humano.

Pregúntales:

 La gente que hace directamente las cosas, quienes están en la línea de operación o, sobre todo, frente al cliente, suele tener más información sensible que quienes ocupan posiciones directivas. Tómalos en cuenta, pregúntales, asimila sus puntos de vista, incluso orquesta debates sobre cómo creen que deberían hacerse las cosas, qué proponen para producir mejores resultados. Una de las formas en que dejas de atender lo que los clientes quieren y lo que la operación necesita es estando lejos de las opiniones del equipo, pregúntales siempre sobre los problemas que enfrentan y las soluciones aplicables en vez de simplemente asumir que los comprendes; no te conformes con un buzón de sugerencias, ponlo y haz algo con lo que el equipo sugiera, pero ve más allá, mantente cerca a tu equipo y abierto a lo que quiera aportar, ten un deseo genuino por descubrir y entender sus puntos de vista y mantente abierto para escuchar la verdad, parte de ser adulto es tener esa apertura, parte de ser gerente o Director, también.

Pídeles que piensen en voz alta.

Quizá lo más importante: promueve la franqueza radical. McCord la explica fácil con una anécdota, cuando alguien le preguntó las razones por las que podría despedirlo, ella le dijo “ciertamente, por malversación de fondos, acoso sexual o violación de la confidencialidad, pero (sin duda) si estuviéramos discutiendo algo que salió mal, y haciendo una autopsia dices: ah, sabía que eso era un problema”. Crea espacios seguros para que la gente externe sus ideas en el momento que se necesita, no después.

Un estudio de Deloitte mostró que el 70 por ciento de los empleados en una amplia gama de sectores "admiten permanecer en silencio sobre cuestiones que podrían comprometer el desempeño", lo hacen porque no quieren contradecir al jefe, porque no quieren parecer ridículos contraviniendo a una disposición estudiada en los altos niveles de la empresa, porque simplemente quieren tener el placer de arrojar después el tóxico lo sabía, o porque no se sienten con la confianza de externar sus puntos de vista; trabaja en esto último, como dice McCord “una de las mejores formas de poner todas las cartas sobre la mesa es ayudar a la gente a ver que aquellos que hablan viven para ver otro día”; que no haya castigos ni malas caras, al contrario, reconoce públicamente a quienes son francos y en el momento. Construye la confianza para que hablen cuando se necesita, la gente tiene poder, no se los quites, crea el espacio y las condiciones para que lo ejerzan, especialmente el que emana de sus ideas y opiniones.

Habla con tu equipo, constantemente, asegura que tengan claridad sobre el negocio y su contribución en él, como dice McCord, “si no informas a tu gente, es probable que otros la informen mal”[4]; hazles preguntas, todo el tiempo, obtén información y sobre todo ideas para mejorar, le hará mucho bien a tu empresa que tu equipo tenga opiniones sólidas y que existan los mecanismos para que las externe; crea espacios seguros para que puedan expresarse, promueve, con tu ejemplo, una cultura de apertura y ayúdalos a que piensen en voz alta.

Promueve el buen juicio, no estarás siempre detrás de cada colaborador para supervisar lo que hace, déjale claro lo que debe lograr y por qué, y hazte a un lado, deja que empleen su criterio. Una cultura no es profesar un conjunto de valores y principios, es modelarlos, especialmente desde la dirección.

Integra a tu equipo, pule tu comunicación, hazlo con Maestría.

Fe y oficio.

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