Cultura organizacional + valores + ejemplo 🚀 Masterhacks.
La cultura en tu organización es clave, no habrá iniciativa que puedas implementar si la forma en que se hacen las cosas entre tu equipo no lo permite, por eso dicen algunos que la cultura se desayuna a la estrategia, y es que podrás tener enfrente una gran oportunidad y en tus manos un gran plan para capitalizarla, pero si tu gente no comparte un sistema operativo común que apoye el logro que buscas, éste no llegará.
La cultura es un conjunto de modos o costumbres que un grupo social replica en un momento determinado, si el conjunto de modos de tu equipo hoy no favorece los objetivos que propones, deberás ajustarlo, lo cual no será fácil pues la cultura no se decreta, es un proceso orgánico e intencional, no se fuerza, pero se modela, lo cual sea quizá tu principal tarea en la Dirección.
Monitorea tu salud organizacional, observa y pregunta si la gente cree que el día a día coincide con los propósitos planteados, y fomenta también una actitud de apertura y aprendizaje, dirige para eliminar el eterno aquí siempre hemos hecho las cosas así, el mundo se mueve rápido y hay que mantenernos alerta y flexibles todo el tiempo.
Como todo Director/a, establece los objetivos pero también las pautas de comportamiento que quieres que se den en tu organización, diseña un código, un grupo compacto de valores, hazlo preferentemente de forma colectiva y asegúrate de que se traduzca en acciones, especialmente tuyas y de quienes tengan mando.
Tus valores pueden ser aspiracionales pero deben ser ante todo específicos y acordes al momento que vive tu negocio, si éste recién inicia o es una empresa establecida pero que está innovando, podrías incluso adoptar ciertos valores especiales, siempre valoraremos la eficiencia pero quizá hoy necesitemos velocidad y esta suele traer desperdicio o desorden, y eso se puede aceptar en ciertos momentos; eso sí, evita seguir modas, no todas las organizaciones asimilamos igual la tecnología ni respondemos a la urgencia climática de la misma forma, define los valores que mejor funcionen para tu organización y sal de tu oficina a validar que así sea, habla con la gente, haz que la tuya sea una cultura genuina y verificable, sabrás que es la correcta si mientras ayuda al logro de los resultados hace sentir a las personas que están en el lugar adecuado.
Pon tu filosofía en la pared principal de la empresa pero sobre todo, pon el ejemplo, nada impactará más en tu cultura organizacional. Si tu gente no se comporta como esperas, mira primero el espejo. La cultura, como una gelatina, toma la forma del molde y el principal artista de tal molde eres tú, serán tus acciones y no tus declaraciones lo que hará comportarse y actuar a tu equipo en consecuencia.
Se dice que una señora llevó a su hijo con Gandhi para que éste le dijera al niño que ya no comiera azúcar, Gandhi les pidió que regresaran unos días después, la madre extrañada se fue y cuando volvió, Gandhi finalmente le dijo al niño: no comas azúcar, la mujer le agradeció pero no dejó de preguntarle por qué para decir algo tan sencillo los hizo esperar dos semanas, aquel ejemplar líder le respondió: porque en esos días yo también comía azúcar.
Sé congruente y consistente con la forma en que quieres que todos se desempeñen en tu organización, eres un Director/a, nos influye mucho lo que hagas. El comportamiento que quieras ver en los demás, inícialo en ti.
Hazlo con Maestría.
Fe y oficio.
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