¿Quieres que te vaya bien? acepta que te irá mal. 😮😉
En la vida como en tu carrera o negocios debes aceptar una serie de pérdidas mientras llega la ganancia que buscas, en la ruleta de la vida no te saldrán siempre los números con los que elegiste jugar, pero tampoco lo necesitas, solo ocupas que te salgan un poco más seguido. Todo el asunto es disponer de suficientes recursos, especialmente emocionales, para aceptar las pérdidas mientras consigues lo que quieres.
Trabaja duro para que te vaya bien, pero acepta que enfrentarás el fracaso varias veces en el camino, en todo caso, pon un límite a esas pérdidas, el periodista y escritor serial Max Gunther llama a eso ponerse un trinquete, definir un límite a nuestro esfuerzo y asignación de recursos para evitar que la mala suerte que nos ataque se convierta en peor, diseña de origen una salida y comprométete contigo mismo a usarla cuando debas hacerlo por encima de las emociones del momento.
Decía Paul Getty, alguna vez el empresario más rico del mundo: cuando acepto cualquier acuerdo de negocios, mis pensamientos principales son sobre cómo voy a salvarme si todo sale mal. La principal de las leyes de Murphy es que si algo puede salir mal, saldrá mal, para Gunther, una de las razones por las cuales la gente afortunada lo es, es que nunca asume que lo será del todo, sabe que la fortuna es inconstante, quizás hoy te acaricie pero mañana podría patearte. Planea y luego mantente flexible, calcula las posibilidades de lo que podría salir mal y sal del camino o al menos muévete a otro carril cuando eso pase.
Crea anticipadamente la muy necesaria ventaja emocional que da prever que algo no esperado podría venir.
Nunca entres a una situación sin saber lo que harás si lo que viene no es lo que esperas, ten cierto nivel de pesimismo o de escepticismo y mantente alerta para reconocer cuando vayas por la ruta equivocada, quédate en lo que haces mientras continúe dándote señales de que te llevará a lo que deseas, pero mantente listo para moverte hacia una dirección nueva si promete más.
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Todo en la vida es seguir escalando la montaña sin importar cuántas veces te resbales, solo confirma constantemente que esa montaña siga siendo la correcta para ti, como dice Gunther, a veces la suerte te reparte un comodín y no deberías descartarlo sólo por querer apegarte al plan que diseñaste.
Si un trozo de buena suerte te llega, tómalo, si la mala suerte aparece, activa tu trinquete y hazte a un lado antes de que te devore, avanza sobre tus metas de forma inteligente, hazlo con Maestría.
Fe y oficio.
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