Crece con Maestría

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Una mini-idea para ser maxi-productivo.

Los hábitos que practicas a diario te han traído a donde estás; si lo que has cosechado hasta ahora es lo que esperabas, sigue productivo, si no, sigue leyendo.

Modificar un hábito no es sencillo, se requiere mucho poder de voluntad, además, instaurarlo no es algo de un día, toma varios días o semanas, pero puede lograrse:

 Crea mini-hábitos:

En realidad todos sabemos cómo mejorar nuestras vidas solo que no tomamos acción, quizá porque lo que queremos lograr suele tomar tiempo, recursos y muchas actividades que habrá que resolver una tras otra y todo ello nos abruma, pero igual todos sabemos que la clave es dar el primer paso.

Decía el empresario y autor Clement Stone: “puertas grandes se balancean en pequeñas bisagras” y es justo en esas bisagras donde nos debemos enfocar, esas pequeñas acciones que, sumadas progresivamente nos permitirán ser más productivos.

Si quieres hacer un negocio o ponerte en forma, si quieres comprar una casa o aprender algo nuevo, debes comenzar dando el primer paso, no te detengas por la montaña de actividades que habrá que atravesar, mejor elige algunas de ellas y alínealas de forma que las puedas repetir fácil especialmente al iniciar tu día y en un lapso de cinco minutos cada una.

Si quieres más salud puedes hacer una rutina de abdominales o comer una fruta, aún la persona más ocupada del planeta dispone de cinco minutos para realizar algo que, aunque sencillo, sea un primer paso que abone a otros subsecuentes; una vez que el cerebro identifica una rutina la hará en automático liberando tu atención para que entonces puedas ir por actividades de mayor peso.

Es importante el resultado de cada acción pero más importante es la consistencia de hacerlas a diario.

Si eres constante tu cerebro hará en automático lo que sea pues a eso se dedica, todo lo nuevo lo altera pero lo conocido lo acepta, toda acción nueva requiere energía y por su naturaleza el cerebro la rechaza pues la considera riesgosa para ti, así que te conviene ganarle poco a poco repitiendo rutinas simples, una vez que las cosas se vuelven habituales, operan como un proceso automático, consumiendo menos poder de voluntad, y eso es bueno.

Si alineas 5 o 6 mini-acciones que repitas consistentemente, tendrás 5 o 6 mini-hábitos que en solo 30 minutos diarios te acercarán a tus metas y todo antes de que el planeta alrededor tuyo haya siquiera despertado. Expande tu tiempo.

Haz tu check-list (hay muchas apps útiles para ello) y repite tus actividades siempre en el mismo orden, cada día.

Es difícil para el cerebro mantenerse enfocado si no ve un proceso lógico y consistente, pónsela fácil.

Fe y oficio.