Mini metas: ve por progreso, no por perfección. 💪
Si quieres lograr algo grande, haz muchas cosas pequeñas.
El equipo de ciclismo de la Gran Bretaña había ganado una sola medalla de oro en 76 años de historia, pero para los Juegos Olímpicos de Beijing en 2008 todo cambió, el equipo ganó siete de las diez medallas de oro disponibles y repitió la hazaña en los juegos de Londres cuatro años más tarde, lo que hicieron diferente fue que el nuevo jefe de la federación inglesa de ciclismo, David Brailsford, propuso un plan basado en la simple pero poderosa idea de acumular ganancias marginales en el retador camino hacia el podio, un concepto económico que básicamente significa avanzar aunque sea poco pero de forma consistente hacia un objetivo.
Tírale a lo grande, pero segmenta tus metas en pequeños hitos y disponte a lograrlos sin pausa, esto se conoce también como la regla del uno por ciento, ir por progresos pequeños que quizá representen poco porcentaje de avance, y por ende poco esfuerzo, pero hechos sin descanso de forma consecutiva para llegar a donde queremos.
El poder de esto se relaciona con un principio también simple: a tu cerebro no le gusta lo que le parece amenazante, y un objetivo como ganar el podio en una justa olímpica, lo es.
Todo el staff y equipo de Brailsford se dedicaron a entender lo que se necesitaba para ganar, y luego se dispusieron a identificar y atacar cada pequeño pero crítico componente que sumara al resultado final que esperaban: pusieron alcohol a los neumáticos de las bicicletas para un mayor agarre, implementaron nuevos sillines para mayor comodidad de los atletas, invirtieron en mejorar la dieta y muchos detalles más, de esos detalles que la competencia no voltea a ver porque le parecen irrelevantes.
Evidentemente al principio no tuvieron mucho qué festejar, pero tras cada pequeño hito acumulado fueron notando el avance, nada más motivante que ver que estás en movimiento, nada más elemental para todo ser humano que sentir que se va a algún lado y que se acerca a ello.
Busca progreso, no perfección, como dice Brailsford: apuntar al oro es demasiado desalentador, fracasarás si de origen aspiras a la perfección porque la perfección está muy lejos, concéntrate en conseguir progreso.
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Traza tus metas y suma ganancias marginales, pregúntate cada día o semana qué puedes hacer para mejorar, cada pequeño escalón, aún si representa apenas el uno por ciento del trayecto que te espera, mientras se mantenga alineado al resultado a lograr, influirá en tu rendimiento, en tu ánimo y definitivamente te llevará al siguiente nivel.
Si mejoras en lo pequeño, mejorarás en lo grande, hazlo con Maestría.