Equilibrio vida-trabajo ¿puede existir? 😉

¿Realmente necesitas equilibrio entre tu vida personal y profesional?

En un memorable discurso al dejar la dirección general de Coca-Cola en 1991, Bryan Dyson decía que la vida es malabarear cinco pelotas: trabajo, familia, salud, amigos y vida espiritual, pero hacía una distinción, decía que el trabajo es una pelota de goma que rebota y regresa, mientras que las otras cuatro son de cristal, si se caen, se rompen o al menos se astillan.

Randi Zuckerberg, hermana de Mark, el fundador de Facebook, en su libro Elige tres, rescató la idea de Dyson y propuso otra: no se trata de buscar un equilibrio entre esas importantes áreas de la vida, se trata de darles tiempo de calidad aún y cuando no sea todos los días, de ahí el nombre de su libro, ella propone elegir tres de esas cinco prioridades un día y elegir una mezcla quizá diferente al día siguiente, lo importante es no dejar pasar una semana sin haber jugado con las cinco pelotas haciendo la mezcla que mejor nos funcione, ¿cuál podría ser la tuya?

En el plano personal encuentra tiempo para hacer ejercicio, alimentarte bien y dormir mejor, ya sabes, necesitas de siete a nueve horas por día, complétalas porque las deudas de sueño nunca se pagan; haz espacio también para alimentar tu espíritu, practica una religión o reflexiona con frecuencia, el mindfulness o el yoga son excelentes para eso; por supuesto dale tiempo a tus amigos, son la extensión de tu familia, y tu crecimiento los necesita, rodéate de quienes te ayuden a avanzar y sé recíproco con ellos; sobre la familia, difícilmente tendrás una mayor prioridad y es ahí donde radica mucho de nuestro conflicto, solo piensa que no se trata de estar todo el día con nuestras parejas o hijos, significa estar en su vida, al pendiente y a cargo, y significa estar plenamente presentes cuando los tengamos de frente. Encuentra o crea un trabajo que te llene, hazlo bien y sé puntual al entrar y al salir para que puedas ir a jugar, con buen tiempo, con las otras cuatro pelotas.

Y si quieres emprender pensando que tendrás más tiempo para ti y los tuyos, olvídalo, eso no pasará, al menos no al principio, serás siempre el primero en llegar y el último en irte de tu negocio, aunque sí ganarás algo muy valioso para todo ser humano: libertad, la de programarte algunas veces para ir a jugar tenis y así cuidar de tu salud o para ir a ese evento de tu hija o pareja y así cuidar y disfrutar de ella.



Olvida el equilibrio, no lo ocupas ni para caminar, si no te desbalanceas no te mueves, acepta el desequilibrio de tiempo y abraza más bien una mejor gestión del mismo para cumplir como adulto con lo que debes y disfrutar como niño de lo que amas, como dice Zuckerberg, el equilibrio verdadero es el equilibrio suficiente, lógralo con Maestría.

Fe y oficio.

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