4 ideas para tu plan de carrera.
En nuestra región latinoamericana el ingreso es bajo, incluso el de quienes llamamos profesionistas. En México, por ejemplo, un recién egresado no gana más de siete mil pesos al mes en promedio según la Encuesta Nacional de Egresados 2019 del Observatorio Laboral de México[1], pero ese, aunque es un problema, no es el mayor, si revisas alrededor tuyo verás que hay profesionistas que a lo largo de sus 40 o 45 años de vida económicamente activa no superan esa cantidad, o mantienen un ingreso no mayor al doble o triple, manteniéndose asó debajo de los 30 o incluso de los 20 mil pesos mensuales durante toda su trayectoria profesional. Eso sí es un problema.
Deberíamos ganar más; deberíamos incrementar progresivamente nuestro ingreso año tras año en algún porcentaje, además desde luego de incrementar nuestra satisfacción por lo que hacemos y así conseguir una vida sólida, con bienestar y prosperidad.
La mayoría de nosotros descuidamos nuestra carrera, entendida esta no como lo que aprendimos en los años universitarios sino como la que construimos en la práctica profesional cada día. Dejamos de ponerle atención porque estamos ocupados trabajando, es natural, hay que conseguir ingresos para vivir, pero perpetuamos así un círculo vicioso en el que no terminamos de lograr ni hacer lo que queremos o podríamos hacer por estar ocupados buscando completar la quincena.
Re-cobremos el control y la dirección de nuestra carrera. Aquí algunas ideas.
A decir de Maya Grossman, autora de Invaluable, el plan de carrera que necesitas, “la mayoría de las personas no tenemos un plan de carrera (2020:6), esperamos que el jefe se dé cuenta de nuestro arduo trabajo o que la empresa decida ofrecernos un aumento o un ascenso”, asegura Maya que “tenemos el poder de diseñar nuestra carrera, lo mínimo que debemos hacer para seguir siendo relevantes”. Hazlo en cuatro pasos:
Comienza por imaginar a dónde quieres llegar. Si no tienes idea, Maya sugiere ir a LinkedIn, checar todas las posiciones profesionales que existen y luego tratar de hablar con quienes las ocupan, Linkedin suele ser una red que responde rápido y bien; como dice Maya (2020:15) “nada se compara con hablar con alguien que ya está en la posición que tú estás considerando”.
Luego, dimensiona la brecha, ese espacio que hay entre las habilidades y experiencia que se requieren en tu posición ideal y pondera el nivel que tienes actualmente en torno a ellas. Quizás necesites de un idioma o en sí de alguna habilidad específica, date el tiempo y apréndela.
Haz un plan que cierre esa brecha. El camino más obvio para crecer tu carrera es mantenerte en educación continua, todo cambia muy rápido. Maya sugiere (2020:24) que “usar tu trabajo actual para obtener experiencia para tu siguiente posición, es por mucho la forma más fácil de crecer. Aporta, experimenta, da más de lo que se te pide y en algún momento obtendrás una recompensa, aléjate del típico hago como que trabajo porque mi empresa hace como que me paga, con eso sólo generarás un círculo vicioso que terminará por estancar tu carrera. para Maya (2020:25) “adquirir nuevas habilidades implica hacer más trabajo, lo cual significa hacer más de lo que te pagan por hacer”; míralo como una inversión a futuro, sé l adulto, el adolescente ya quedó atrás con su afán de recompensas inmediatas, sé voluntario en tu empresa para algún proyecto, sé mentor de algún emprendedor (tú lo sabes, se aprende más cuando se enseña), ayuda a alguna asociación civil o echa a andar un proyecto personal. Paga por adelantado y eleva tu nivel profesional desde ahora.
Finalmente, crea una agenda, pon fechas límite a tus avances y evalúalos constantemente. Existe un término al inglés que desafortunadamente no tiene una traducción precisa al español: accountability; tal vez la mejor manera de explicarlo es combinando conceptos como compromiso, responsabilidad, rendición de cuentas, medición de resultados y ser confiable, nada menos. La realidad es que nunca se trata de que no seamos capaces de lograr lo que nos proponemos, es más bien que no nos mantenemos en el esfuerzo y/o no le damos el suficiente seguimiento; lo primero significa tener estamina, esa capacidad no solo de aplicar energía sino de mantenerla en el tiempo; lo segundo es no perder nunca de vista lo que nos proponemos. Tarea escrita y a la vista, tarea realizable.
Comprométete con tu carrera, diséñala y ejecútala con Maestría. Haz tu trabajo diario pero no descuides tu carrera que es de largo plazo, piensa en el nivel al que la quieres llevar, identifica lo que te falta para llegar ahí y ve por ello, con diligencia, con una agenda, midiendo el impacto, manteniéndote accountable. Un esfuerzo por sí solo no te dará los resultados que necesitas, hacerlo repetida y disciplinadamente sí; el secreto del crecimiento no es la magnitud de un esfuerzo aislado, es la consistencia en el tiempo de muchos esfuerzos que, aunque pequeños, se repitan, cada esfuerzo cuenta, para Maya (2020:36) “la fórmula es pequeñas tareas + consistencia + tiempo = resultados significativos”, según ella “es posible que esa pequeña tarea que quieres ignorar no haga una gran diferencia por sí sola, pero ignorarla evitará que alcances tu objetivo final y maximices tu potencial”.
Averigua lo que necesitas para llegar a donde quieres y trabaja diligentemente para conseguirlo. La realidad es que a nadie le importa tu carrera, haz que te importe a ti, siempre. Si empiezas hoy, mañana amanecerás un paso más cerca de lo que buscas.
[1] https://www.observatoriolaboral.gob.mx/static/estudios-publicaciones/ENE-2019digital.pdf